martes, 9 de septiembre de 2014

Ser dos.

El charlatan no soy yo, soy tu. El principe no soy yo, soy tu. Soy un nulo amoroso enredado en tu aceptacion, en tu mi, yo, tu. No como el amor. El amor que es sin tener, que es sin dar, el amor que solo esta, por un ser, por ser el, por ser ella. No soy yo? soy tu?. Soy yo, mirandote clara y transparante, queriendote ser. Como nos queremos cuando no existe nada mas.

viernes, 29 de agosto de 2014

Reloj muerto.

Tras mucho pensar, analizar, valorar la situacion...lo siento amor, pero he decidido no pasar mas tiempo contigo, porque contigo el tiempo pasa y deja a la orientacion llorosa, con los ojos tensos.

Pasa sin mas, sin avisar, como un atraco de madrugada, como un accidente de coche, que por pasar podia no haber pasado.

Es acostarme en tus ojos, despertar en medio de la noche y seguir durmiendo, si acaso, dejando pasar el tiempo inconsciente, mas lento, mas despierto, tiempo muerto.

Ahogo de razones y cuentas, que a cuenta de nada inventan segundos escondidos, minutos de ausencia de las horas mas profundas que pude llegar a vislumbrar.

viernes, 2 de mayo de 2014

Palicilla.

Brillan tus ojos.

Brillan las luces.

Brilla el agua, brilla la lumbre.

Brillan las ventanas, brillan sus cristales.

Brillan las farolas, brillan los disfraces.

Brillan las ideas, el vuelo de las aves. Brillan las pretensiones, brillan los escaparates. Brillan los coches, las naves.

Las estrellas, la luna, un obtuso infinito que hinchado de corcho porta la caja vacia de un televisor mediocre.

Brilla lo rapido, brillante abaco de intenciones que si no salen, salen de la cuenta al favor del azar mas revoltoso y brillan sobre todo: las fantasias.

Odiseas de interaccion, vestida de intencion que para ser sinceros, coarta un simple caos que baila sin criterio al son de los instintos mas perros.

Un cuento en bucle buscandose el ombligo negro.

domingo, 6 de abril de 2014

Rotos.

Tarde o temprano, cada uno de mis pantalones se van rompiendo. Una insistente abuela me los quiere arreglar a toda costa, a costa incluso de dejarme sin pantalones con los que vestir.

Rota, te vi rota como una vasija estrellada. Y como un reloj de arena te partiste delante mio y se vacio la arena de nuevo. Maldad y bondad, quiero y no quiero, libertad...esclavitud. 

Mi carga son dos ahora, son mi naturaleza animal, domada a fin de cuentas con la experiencia de ser un trozo de carne y hormonas y la tuya, justa y logica, pero dolorosa. Extendi las manos, extendi el espiritu, y apenas salio de mi un halo de intencion que si acaso empaño tus lacrimales.

Y nada mas. 

Despues te partiste, ante mis ojos, se te rasgo el disfraz, mientras yo veia como lo intentabas disimular inutilmente.

Tus ojos llorosos, tu nariz dilatada...tus labios encarados, a punto de estallar, recien llegada de la mas hipocrita de las intenciones, de la mas desoladora soledad, del bienestar, de la libertad y de la dependencia, de todo y de nada.

Y como un reloj de arena te partiste delante mio. Como nunca antes te habia visto partir.