Soy un seminario andante.
Sin atender a la tecnica, me agarro a lo dionisiaco y me dejo relatar.
Mientras el androide de recuerdos camina hacia atras, el mundo se hace grande, crece y empieza a fumar.
Mi ganas se hacen pequeñas, mis arrugas mas profundas, los años pasan.
Los ves pasar desde arriba y rechazas bajar y manchar al pasar las cosas que no merecen un contacto, si quiera casual, si acaso normal con cualquier cosa suma de todo lo que te ha formado y te ha hecho ser lo que eres.
Prefieres contemplar los conceptos, contemplarte a ti y dedicarte a planear no planear nada. Que incorreccion.
Todos los veranos volvera a anochecer mas tarde, las sombras invadiran de dia los huecos pequeños y las grandes espaldas de los grandes cuerpos materiales, por la noche, la sombra sera el refugio de la comodidad.
Pero como siempre: habra un roto, un atajo, una falla.
A la hora de sudar, las arrugas no son apenas una exageracion del reflejo de una paranoia auto-moralista.
A la hora de cansarse, prefiero cansarme pensando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario